La Meditación nos permite ver el mundo desde una perspectiva nueva frente a nuestras propias acciones y percepciones ya que nos convertimos en observador de nosotros mismos.
La meditación se convierte en la base de nuestra actividad, nos permite tomar conciencia de todos nuestros pensamientos y actos sumergiendonos en las profundidades de nuestro ser.
La meditación es comprensión que nos permite liberarnos del velo de la ignorancia.
La persona que logra hacer de su estado mental permanente la meditación, tiene acceso a lo transcendental, al concimiento interior, todos sus instantes son frescos y espontáneos; siempre está atenta y alerta, en equlibrio con el interior y el exterior, con la quietud y el movimiento, en un estado de Paz dinámica; es capaz de concentrarse plenamente en cada una de sus acciones, de involucrarse totalmente, y de empeñar el máximo esfuerzo, y al mismo tiempo estar relajada, alerta, consciente y flexible.
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